La aseguradora tiene que verificar los datos para librarse de pagar

 

La sentencia obliga a comprobar la información que facilita el tomador

 

El Tribunal Supremo ha confirmado el pago de una compañía de seguros de 1,5 millones de euros a una familia por el seguro de vida suscrito por el padre un año antes de suicidarse. La sentencia descarta que la posición de la aseguradora -que aseguraba que los datos financieros del tomador y sus antecedentes familiares en torno al suicidio eran incorrectos- le libre de la obligación de pagar.

 

La aseguradora alegó que el tomador del seguro proporcionó datos falsos e inexactos sobre su situación financiera y patrimonial -que era peor de la que él dijo-, y tampoco reveló que en su familia había antecedentes de suicidios, lo que habría impedido una valoración correcta del riesgo asegurado y le liberaba de pagar.

 

Sin embargo, el Supremo rechaza tales argumentos y avala el criterio de la Audiencia Provincial de Madrid, que consideró que no había quedado desvirtuada la veracidad de los datos sobre su situación económica proporcionados por el asegurado a la aseguradora con anterioridad a la suscripción del contrato de seguro de vida. Asimismo, la Audiencia de Madrid descarta que el asegurado concertase el seguro con la finalidad de suicidarse un año después. El magistrado Baena Ruiz, ponente del fallo, destaca que «la conclusión de la Audiencia Provincial no es ilógica, irracional ni arbitraria, y tampoco puede predicarse que incurra en error patente, por lo que rechaza los argumentos de la recurrente».